Científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa han llegado a la conclusión de que existe una correlación positiva entre la aparición de síntomas del Alzheimer y la infección por hongos de las personas que padecen este terrible mal asociado a la tercera edad. En rigor, los expertos sostienen que las pruebas son irrefutables y que marcan un antes y un después en las investigaciones en esta área de la salud.

Por más de dos años, los científicos han llevado a cabo estos estudios que culminan en este hallazgo que bien podría cambiar la manera de ver esta enfermedad neurológica. Así, en un artículo publicado recientemente en la revista “Scientific Reports”, explican que hay pruebas contundentes que relacionan las infecciones por hongos en el sistema nervioso central de las personas con la aparición del Alzheimer en estos.

En una muestra compuesta por 14 personas afectadas por el mal de Alzheimer, en un 100% se encontraron antecedentes de existencia de infecciones micóticas. Especies como Cladosporium spp, Phoma, Malassezia spp y algunas variedades de Cándida aparecieron en las muestras clínicas de estos pacientes, datos sólidos que sugieren avances claros en torno al mejor conocimiento y comprensión de esta enfermedad que, hasta ahora, no tiene cura.

Progresión lenta

Un hecho llamativo y que no puede pasarse por alto es el hecho de correlacionar el lento progreso del mal de Alzheimer con un ritmo similar en que avanzan las infecciones fúngicas. Ambas siguen un patrón similar en progresión y, de cierta forma, podría indicar la presencia de un dato que debiera considerarse con mayor atención por parte de la comunidad científica mundial.

Es de esperar que estos estudios entreguen nuevas pistas para la comprensión más acabada de esta enfermedad y que, por fin, se llegue a alguna conclusión certera que dé paso a una cura definitiva. Después de todo, la ciencia avanza a pasos agigantados y sería casi una injusticia dejar al Alzheimer sin esa medicina que muchos sueñan.