Conocida también como la droga del amor, el Éxtasis es una droga sintética que al consumirla produce sensaciones de felicidad y euforia en su máxima plenitud. El Éxtasis o MDMA (abreviatura de su nombre químico 3,4-metilendioximetanfetamina), afecta de manera poderosa el funcionamiento del cerebro y, en determinadas circunstancias, puede ser sumamente peligroso y hasta letal su consumo.
Sin embargo, el MDMA que se comercializa habitualmente, como toda droga, no siempre se encuentra en su máximo estado de pureza, algo que puede llevar en ciertas ocasiones que su consumo revista mayor peligrosidad no por el efecto de los químicos en sí mismo sino por el contenido poco puro de una de estas pastillas de la felicidad.
 
Ahora bien, en su estado más puro, el Éxtasis afecta particularmente la producción de dopamina, noradrenalina y serotonina, todos neurotransmisores que juegan papeles fundamentales en la percepción de las emociones.
 
La serotonina controla el sueño, el apetito, las funciones mnémicas y los estados de ánimo. Una dosis de Éxtasis someterá a nuestro cerebro a una constante producción de este neurotransmisor que, junto con la noradrenalina y la dopamina, nos entregará elevadas sensaciones placenteras de felicidad y euforia, que se traduce en una fuerte empatía con el resto.

Éxtasis todo lo que sube tiene que bajar


Los efectos del Éxtasis duran hasta cerca de 8 horas. Superado el umbral del tiempo de vida de la droga en el cuerpo, nuestro cerebro paulatinamente irá bajando la intensidad de producción de estos neurotransmisores, incluso pasando a compensarse de cierto modo la sobreproducción para bajar a niveles mucho más bajos de los normales. Así, más que revertirse el efecto, todo se vuelve lo contrario, por lo que las personas desearán consumir nuevamente una dosis de Éxtasis para así mantenerse en ese placentero estado que la droga ofrece.
 
Obviamente, el uso del Éxtasis está prohibido en la mayoría de los países, aunque actualmente se están realizando estudios en los cuales se utiliza, de manera experimental y en dosis sumamente bajas, esta sustancia en el tratamiento de trastornos conductuales y afectivos, donde al parecer tendría buenos resultados en el manejo del Estrés Postraumático.